BASF apoya programa para prevenir extinción del picaflor en el archipiélago Juan Fernández

Basfagosto 1Para BASF se trata de uno de los proyectos de RSE y sustentabilidad más emblemáticos que ha llevado a cabo en el país, ayudando a mejorar las condiciones para que el picaflor de Juan Fernández recupere sus poblaciones históricas y contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los isleños, al reducir la población de vectores de enfermedades para humanos y  animales.

El archipiélago de Juan Fernández, se encuentra a más de 670 km del continente y su población se concentra principalmente en Bahía Cumberland y Robinson Crusoe. Esta isla es considerada -a nivel mundial- como uno de los parques con mayor peligro de extinción de algunas especies y por lo mismo diversas instituciones públicas y privadas están trabajando para proteger la flora y fauna que la componen.

Dentro de este contexto, BASF -empresa química líder a nivel mundial- ha participado activamente en un proyecto destinado a preservar el equilibrio biológico del lugar, y en especial a la sobrevivencia del picaflor rojo, especie única en el mundo, que se encuentra en peligro de extinción y amenazada por el gato doméstico, animal que fue introducido en la isla para frenar el aumento de la población de ratones, después del tsunami de 2010.

El programa, fue realizado en conjunto con  el Seremi de Salud de la Región Metropolitana, la Ilustre Municipalidad de Juan Fernández, las ONGS OIKONOS e Island Conservation y la Consultora Medioambiental Bioraptor.

Aumento en la nidificación del picaflor rojo

Tras dos años de trabajo, los resultados han sido evaluados positivamente por los involucrados. Al respecto, Christian López, concejal de Juan Fernández y parte de la ONG OIKONOS, destaca la labor realizada por BASF. “La compañía nos ha apoyado con toda su experiencia en el control de plagas responsable, lo que a su vez nos ha permitido disminuir la cantidad de gatos en las casas y en las calles, preservar la vida del picaflor en su espacio natural, apoyando uno de los varios problemas que tiene esta especie”.

Además de la donación de productos, BASF y Bioraptor han llevado a cabo un completo programa de capacitaciones y charlas a los habitantes de Juan Fernández que abarcó más de 290 viviendas y que ha permitido educar a la población en la tenencia responsable de mascotas y en la importancia 

de la preservación de la flora y fauna nativa, lo que ha traído como resultado un aumento de un 15% de la nidificación del picaflor.

Rodrigo Sepúlveda, gerente general de Bioraptor, agrega  que “sin duda, la experiencia que hemos ganado con este proyecto ha sido sumamente enriquecedora tanto para nosotros como para la comunidad. La isla es un lugar único y gracias al plan de trabajo que hemos desarrollado de la mano de BASF, ya podemos ver una importante disminución en la población de roedores, lo que va directamente relacionado con la preservación y el aumento de nidificación del picaflor rojo”.

De igual modo, Javier Piver, Consultor de BASF Agro agrega que “nuestro aporte se basa en la experiencia que tenemos en el desarrollo de soluciones para el control fitosanitario.  Para nosotros es un orgullo contribuir y formar parte de esta cadena de trabajo, la que además de permitirnos capacitar y entregar el conocimiento técnico, nos hace parte integral del programa de preservación del colibrí rojo”. 

Impacto positivo en la sociedad

Uno de los grandes objetivos de BASF está relacionado a su compromiso de alinear su éxito económico con el cuidado medioambiental y el trabajo que realiza en las comunidades donde se desempeña. Karin Willeke, Consultora de Responsabilidad Social de BASF destaca que “este tipo de proyectos nos demuestra que trabajando de una manera sostenible se logran resultados mucho más gratificantes y que permiten un crecimiento equilibrado. Fomentar y apoyar este tipo de actividades es para BASF un pilar fundamental que tiene como fin el bien común de la sociedad, de nuestro país y de las futuras generaciones”.

Por su parte, Marcelo Hoyos, Gerente técnico PSS-Higiene ambiental de BASF, destaca los alcances de este tipo de iniciativas que articulan alianzas público – privadas en pos de la sustentabilidad y el medioambiente. “Destacamos este proyecto, ya que además de permitirnos plasmar nuestra expertise en ambientes protegidos sin provocar impacto ambiental, podemos ser un aporte a la comunidad. En ese sentido es importante que a futuro podamos materializar esta experiencia en guías de gestión que permitan replicar este modelo en otras islas o ambientes”, concluye el profesional.