Aunque se trata de una práctica habitual de los conductores, los tiempos excesivos de ralentí generan desgaste prematuro de componentes del motor diésel que pueden acortar su vida útil.
Conductores y propietarios saben que los tramos mas exigentes para el camión son aquellos en faenas, no sólo por el abundante material en suspensión como polvo ambiental, sino que también porque la máquina no puede operar de forma constante en sus RPM´s normales, lo que finalmente genera mayor stress en el motor. La operación del motor a bajas revoluciones o en estado de ralentí genera una combustión más ineficiente y mayores niveles de hollín que acortan los tiempos de cambio de aceite y puede generar otros problemas en el motor.
Carlos Becerra, Jefe de Soporte Técnico Lubricantes Enex, con más de 15 años de experiencia en el estudio de desempeño de aceites de motor nos comenta: “La conducción en carretera genera condiciones ideales que permiten cambios de aceite de motor diésel a 60 mil kilómetros o incluso más kilometraje, utilizando un lubricante de alto desempeño. En faenas de construcción, minería o cementeras, los cambios de aceite deben ser mucho más acotados, en promedio podrían reducirse a 20 o 30 mil kilómetros o incluso menos”.
Según el experto hay una práctica común de los conductores que consiste en dejar el camión estacionado con el motor encendido, un estado llamado ralentí, que aplicado excesivamente puede generar un impacto negativo en el motor. “Esta condición de operación no es óptima ya que se genera más hollín, que es un subproducto de la combustión. El hollín es una partícula de tamaño submicrónico que se acumula en el motor y puede generar desgaste si se aglomera. El efecto de la generación de hollín en exceso combinado con sílice (polvo ambiental), acelera los cambios de aceite y afecta la vida útil del motor”.
Otro efecto de los tiempos excesivos de ralentí es el traspaso de combustible al aceite. “Es un fenómeno conocido como dilución por combustible, debido al traspaso de combustible entre la cámara de combustión y el cárter del motor. Esto también es perjudicial para el motor diésel, porque la mezcla de aceite y combustible genera reducción de la viscosidad del aceite que puede generar desgaste del motor”. La recomendación para minimizar esta condición (exceso de hollín y dilución por combustible) es evitar mantener el vehículo en condición de ralentí por tiempo excesivo y apagar el motor en la medida de lo posible. Con esta medida además podemos reducir la generación de gases de escape del motor contribuyendo al cuidado al medioambiente además de reducir el consumo de combustible.