LA APUESTA DE PARES&ALVAREZ POR LA LIXIVIACIÓN CLORURADA ES LA CONSTRUCTIBILIDAD
Extender la vida útil de una operación minera hidrometalúrgica o rentabilizar recursos minerales de baja ley con una inversión baja, es posible con la lixiviación clorurada, proceso que permite recuperar cobre hasta un 80% de los sulfuros secundarios. “Pares&Alvarez hoy se ha transformado en un socio de excelencia para apoyar a sus clientes mineros en el desarrollo de estos proyectos”, afirma el gerente de minería de la compañía, José Miguel Ortiz.
“En 2018 partimos apoyando a Antofagasta Minerals en la Ingeniería de Factibilidad para Lixiviación en medio clorurada para la Minera Zaldívar, de Antofagasta Minerals. Para nosotros fue un gran desafío, por cuanto los plazos para la toma de la decisión de invertir eran muy acotados y el equipo del dueño ya traía un tiempo desarrollando la concepción del proyecto y por tanto las exigencias eran enormes. Nuestro aporte estuvo en buscar opciones técnicas de menor costo, analizar con alto nivel de detalles la constructibilidad y trabajar codo a codo con nuestro mandante para cumplir con sus expectativas”, explica el gerente de Consultoría, Marcelo Kaschel.
El ejecutivo recuerda que el proyecto ya traía un desarrollo en pruebas metalúrgicas y, por tanto, la labor entre otras estuvo en resolver otras problemáticas relevantes como las emisiones, materialidades de equipos y cañerías, optimización de Layout, etc. Luego de la factibilidad, Pares&Alvarez desarrolló las ingenierías básica y de detalle, las compras y hoy está apoyando con la ingeniería de terreno en la fase constructiva.
Para la compañía, el conocimiento adquirido en el proyecto de AMSA Zaldívar, como profundizar en las reacciones químicas de la lixiviación clorurada, mejoras en el comportamiento de algunas simulaciones de gases que generaban contaminantes y, sobre todo, entender y mejorar las materialidades, le permitieron enfrentar este proyecto con un CAPEX satisfactorio para el cliente.
“Hoy también estamos trabajando con Codelco Chile, delineando el nivel de inversiones necesarias para adaptar las operaciones hidrometalúrgicas más relevantes de la Corporación, a un proceso con mayores concentraciones de cloro”, afirma el gerente de Minería de Pares&Alvarez.
Explica que esta compañía cuenta con una enorme cantidad de reservas de cobre, muchos de ellos sulfuros secundarios y borníticos, por lo que tienen un espacio de desarrollo significativo en esta área, cuyas ventajas son claramente la de extender la vida útil de estas operaciones, hacer rentables algunos recursos marginales y mejorar significativamente la competitividad de sus procesos hidrometalúrgicos.
Es importante destacar que esta nueva forma de lixiviar sulfuros podría competir o complementar los proyectos tradicionales Mina-Concentradora, cuyas características fundamentales son, un enorme volumen de inversión y largos tiempos de ejecución de proyecto, la que se compara con transformaciones mínimas de los procesos de lixiviación- extracción por solventes ya existentes, de una gran capacidad de procesamiento, en tiempos acotados y de baja inversión.
La transformación
Hace unos 20 años, aproximadamente, comenzaron los primeros ensayos para tratar los minerales sulfurados incorporándoles soluciones salinas, así los sulfuros secundarios tradicionalmente procesados a través molienda-flotación, podían ser tratados con el método de lixiviación clorurada, lo que permite una recuperación en el entorno de 80% Cu, dependiendo de las especies mineralógicas presentes, competitivo con los rendimientos de procesos molienda-flotación y muy por sobre los rendimientos que podían ser alcanzados por lixiviación sulfúrica tradicional.
Además de obtener niveles de recuperación altos, la lixiviación clorurada presenta costos significativamente más bajos que los procesos molienda-flotación. “La vía tradicional de molienda-flotación de sulfuros tiene un costo medio en la industria del orden de 1,90 US$/lb de cobre, causado entre otras razones por un proceso altamente intensivo en energía, consumo de agua y hoy afectados por el cada vez más costoso tratamiento y disposición de relaves, mientras que el de lixiviación clorurada podría, alcanzar valores entre 1,40 -1,70 US$/lb”, explica José Miguel Ortiz. Agrega que durante los últimos 5 años gran parte de las operaciones mineras comenzó a hacer pruebas con miras a adaptar este proceso en sus operaciones hidrometalúrgicas, dado que es relativamente fácil la transformación de una planta y su operación no genera mayores complicaciones, por lo que es enormemente competitivo. Además, Chile cuenta con yacimientos de cloruro de sodio cercanos a las operaciones mineras, lo que hace aún más económico y factible el cambio.
Según estimaciones de Pares&Alvarez, una planta concentradora para 100 mil toneladas por día implicaría una inversión del orden de US$2.800 a US$3.300 millones, en cambio implementar un proceso de lixiviación clorurada se estima una inversión para adaptar las plantas hidrometalúrgicas actuales de orden de US$ 200-300 millones.
Marcelo Kaschel afirma que hoy, hemos aumentado nuestra dotación de especialistas en plantas hidrometalúrgicas, así como hemos trabajado con reconocidos consultores del país, y, por lo tanto, somos capaces de realizar el análisis completo de un proyecto por lixiviación clorurada, desde el apoyo en la concepción de pruebas metalúrgicas, hasta la adquisición de los componentes que se requiere modificar en una unidad hidro tradicional. “Podemos entender la problemática de nuestros clientes y aportar con soluciones dedicadas a cada minera”, agrega.